En la automatización de válvulas industriales, la elección del tipo de actuador neumático no solo determina cómo se moverá la válvula, sino también cómo reaccionará en situaciones de fallo, especialmente ante una pérdida de presión o un corte de suministro eléctrico.

Esta diferencia, a menudo subestimada, puede ser crítica para la seguridad de tu instalación, la continuidad del proceso y la integridad del producto.

¿Qué es un actuador neumático? 

Un actuador neumático es un dispositivo que convierte la energía del aire comprimido en movimiento mecánico para accionar una válvula (abrirla o cerrarla). En el caso de los actuadores STN-AIR, ese movimiento se logra mediante un mecanismo piñón-cremallera en combinación con pistones y, en algunos casos, con muelles de retorno.

Los actuadores STN-AIR son compactos, fiables, y están diseñados para adaptarse a normas internacionales como ISO5211 y NAMUR, lo que facilita su integración directa en válvulas industriales.

¿Doble efecto o simple efecto? La diferencia clave

Doble efecto (Double Acting – DA)

• El aire comprimido se suministra de forma alterna para abrir y cerrar.
• Necesita aire en ambos sentidos para funcionar.
• En caso de fallo del suministro, la válvula queda en su última posición.
• Recomendado para:
  • Procesos sin riesgos críticos ante fallo.
  • Aplicaciones cíclicas de alta frecuencia.

Simple efecto (Spring Return – SR) 

• Solo necesita aire para un movimiento (abrir o cerrar).
• En ausencia de aire, el muelle interno devuelve la válvula a su posición de seguridad.
• Posición de reposo configurable como “normalmente cerrada” o “normalmente abierta”.
• Recomendado para:
  • Procesos higiénicos y críticos.
  • Líneas de vapor, químicos o productos sensibles.
  • Instalaciones donde el fallo de suministro no puede dejar la válvula sin control

¿Qué ocurre ante un corte de energía o aire?

Ahí es donde el tipo de actuador marca la diferencia:

• Con un actuador de doble efecto, la válvula queda inmóvil.
• Con uno de simple efecto, la válvula se posiciona automáticamente según el diseño fail-safe.

En sectores como alimentación, farmacéutico, tratamiento de fluidos peligrosos, esta respuesta automática no es solo conveniente: es esencial.

Ejemplo práctico

Imagina una válvula que controla vapor a 160 °C. En caso de corte de aire, ¿querrías que quede abierta, cerrada o en una posición intermedia?

Un actuador de simple efecto garantizará que, incluso sin aire, la válvula retorne automáticamente a la posición segura: normalmente cerrada para evitar escapes, o normalmente abierta si el flujo debe continuar por seguridad.

¿Qué ofrecemos en Sutein? 

En Sutein, configuramos, montamos y verificamos cada conjunto actuador + válvula para que cumpla con las condiciones específicas de cada cliente.

• Evaluamos pares de maniobra reales.
• Consideramos producto, presión, temperatura, y requisitos normativos.
• Recomendamos el tipo de actuador adecuado (DA o SR) con criterio técnico.
• Y garantizamos montaje inmediato gracias a nuestro stock disponible y taller propio.

Conclusión

Elegir entre actuador de doble efecto y simple efecto es una decisión técnica que impacta directamente en la seguridad operativa, la fiabilidad del sistema y la respuesta ante emergencias.

Si estás automatizando válvulas o quieres revisar tus equipos actuales, consúltanos.

En Sutein te ayudamos a elegir no solo lo que funciona, sino lo que protege tu proceso cuando más importa.